Publicaciones
Fomentado buenos hábitos en el regreso a clases
Como padres, cuando nuestros hijos inician su etapa escolar nos invade
una mezcla de emociones alegría, orgullo y expectación pero también podemos
llegar a sentir un poco de dudas e inseguridad por esta nueva experiencia para
nuestros pequeños al pasar tantas horas fuera de nuestro cuidado y atención.
Tanto para los padres como para los hijos es un periodo de aprendizaje y adaptación
a una nueva rutina de horarios, compromisos, tareas, ambiente y relaciones, es
decir, es un estupendo momento para formar hábitos que potencien un
desenvolvimiento psicológico y físicamente saludable durante infancia,
adolescencia y posterior adultez. Si ya
han pasado por estos primeros días y ya tus hijos van más avanzados en el cole,
el regreso a clases también es un buen momento para hacer los cambios
necesarios y ajustar algunas conductas y o costumbres que no estén siendo
beneficiosas para la salud y desarrollo de nuestros hijos.
Tres hábitos podemos fomentar durante esta etapa
La verdad es que casi todos nuestros hábitos comienzan a formarse desde una
edad muy temprana casi desde el nacimiento, y ciertamente hay otros que vamos adquiriendo durante el desarrollo e
interacción con el mundo que nos rodea y nuestras propias elecciones. Pero hoy
te quiero hablar de esos primeros hábitos que adquirimos sin saber, cuando aún
no somos conscientes de nuestras elecciones, pero sin embargo tienen una gran influencia
en nuestro futuro.
1) El
primero de ellos es el hábito de la buena alimentación:
Alimentar de forma saludable a nuestros hijos representa un gran reto
porque no siempre contamos con la información adecuada para hacerlo bien y, en
ocasiones nos dejamos llevar por hábitos que no necesariamente son correctos. Es
en esta etapa de la vida de nuestros hijos cuando aprenderán los hábitos y las
costumbres que predominarán a lo largo de su vida, de ahí la importancia de que
adquieran hábitos de alimentación saludables.
Un niño bien alimentado tiene más energía
para un mejor desempeño escolar y en la actividad física. Que los hijos adopten
buenos hábitos alimenticios, es una de las tareas que, como padres debemos
ejercer con consciencia al tener la responsabilidad de:
·
Seleccionar y comprar los
alimentos
·
Regular el horario de las
comidas
·
Ofrecer los alimentos de
manera que el niño pueda manejarlo
·
Hacer agradable el tiempo
de la comida
·
Apoyar al niño para que
participe en las comidas familiares
·
Establecer reglas de
comportamiento en la mesa
·
Determinar el horario y
lugares donde se come.
Esto en cuanto a forma y en cuanto al cómo es importante que tomes
algunas consideraciones importantes:
· Incluye en su dieta verduras y frutas (al menos 5
porciones al día).
· Los niños aprenden por imitación, si los padres no
acostumbran consumir verduras, seguramente sus hijos tampoco lo harán.
· Ofrécele alimentos sin forzarlo o condicionarlo a que
los consuma, al hacerlo crearás una actitud negativa hacia los alimentos. Dales
la libertad de decir que no, pero motívalos a comer de todo.
·
Ejemplos de lo que no es recomendable decir: si te lo
comes puedes comer postre, salir a jugar, ver televisión, etc.
· Acostúmbralos a que conozcan y consuman alimentos
tradicionales del país.
·
Considera la variedad en sabores, olores, formas y
consistencias, ya que un plato bien preparado siempre despierta el interés de
los niños y estimula las ganas de comer.
El regreso o inicio de
clases es ideal para iniciar, o continuar la formación de buenos hábitos alimenticios.
Al preparar la lonchera o merienda que llevaran al colegio con alimentos
nutritivos y variados. Una lonchera saludable debe contener la cantidad y
variedad de alimentos según la edad del niño, etapa escolar y horas que estará
fuera de casa. Es importante que a medida que vayan teniendo edad para ello, el
niño se involucre con la preparación de su lonchera, a fin de que la lleve con
gusto y le apetezcan los alimentos a la hora de comerlos.
Te dejo algunos ejemplos de
loncheras saludables para ayudarte a diseñarlas, lo único que te debes hacer es
sustituir la fruta, verdura o cereal por la del agrado de tu hijo o por la que
esté disponible en tu país…Ahhhh y una cosa más no está permitido cambiar
natural por procesado o artificial en ningún caso.
·
Pan integral con palta, huevo y tomate; una manzana o
pera; limonada o naranjada.
· Ensalada de frutas variadas con miel de abeja, un
yogurt, cereal entero (avena, cebada, trigo, etc.) y naranjada o limonada.
· 50 gramos de variados frutos secos, un huevo duro,
durazno en cubos con yogurt natural y vaso de leche entera.
· Banano pequeño, panqueques
de arándanos o frutos rojos, un vaso de leche o yogurt.
· Sándwich de pollo con pan o
pitas integrales tomate y lechuga con mantequilla de maní o de almendras,
palitos de zanahorias, una pieza de fruta o zumo natural.
· Tazón de avena con miel y
canela, tortilla de huevos con queso y espinacas, mix de frutos secos, una
pieza de fruta.
· Flores de brócoli con
noguets de pollo o atún, arroz con leche casero, una mandarina,pera o durazno.
No olvides incluir siempre agua potable y
recipientes aptos para microondas en el caso de que prefieran comer caliente,
aunque es preferible calentar en estufa o comer a temperatura ambiente.
2) Buenos hábitos del cuidado personal.
El cuidado personal no se refiere únicamente a la forma como nos
vestimos o peinamos, va un poco más allá y es que tiene que ver con ser
conscientes de la importancia de cuidar como nos relacionamos con nuestro
cuerpo con fin de establecer practicas como: el ejercicios diario, buenas
posturas, horas de descanso y horarios para cumplir con los deberes escolares, de tal forma que éstas se correspondan dentro de los límites
adecuados según la edad y condiciones de salud de cada niño.
Es cierto que a no todos los
niños, puede gustarle algún deporte pero estoy segura que a todos les gusta
jugar, distraerse y divertirse. Si ponemos atención podemos encontrar la forma
más adecuada para que nuestro hijo utilice su tiempo de recreación y
esparcimiento de una manera provechosa. No es lo mismos pasar horas jugando con
un aparato sentado o mal sentado en el sillón frente al televisor que nadar por
una hora, o nadar media hora y correr otra media hora, o leer algún tema
interesante, o montar en bici o simplemente salir a dar un paseo en familia. Lo
primero maltratará su cuerpo en primer lugar con el sedentarismo, en segundo
lugar con las posturas inadecuadas, sentarse mal sin ser consciente de ello, lo
cual pude ocasionar problemas y dolores de lumbares, debido a que está en
periodo de crecimiento sus músculos y huesos necesitan de movimiento para
estimular su correcto desarrollo, en
tercer lugar no aprenderá nada de sí mismo. Lo segundo será beneficioso tanto
en el presente como en el futuro, lo ayudará a relacionarse mejor, estimulará
su autoconfianza y autoestima, lo mantendrá ágil y en movimiento lo cual
previene enfermedades como la obesidad y
diabetes infantil y favorece la formación de huesos y músculos fuertes y sanos.
Haz que tus hijos se muevan más física y
mentalmente por el hoy y por un futuro más sano:
· Comparte con ellos alguna actividad recreativa al
menos 3 veces por semana o fines de semana.
· Por favor no les compres juegos para “distraerlos”…
como estos que se juegan en la tv por horas y horas donde en la mayoría la
violencia reina ¡eso es un grave error!
· Cómprales juegos que los hagan pesar y motiven su creatividad.
Sopas de letras, ajedrez, monopolio, etc.…hay muchos de este tipo, se que puedes
encontrar alguno divertido e interesante. Además de que se pueden jugar en
familia.
·
Es excelente, sí muestra interés por algún deporte. ¡Apóyalo!
3) El buen hábito de la responsabilidad.
Ya de adultos sabemos, cuan importante es el valor de la responsabilidad
en el desenvolvimiento de nuestra vida diaria y cuanto puede llegar a influir en
el logro de los objetivos personales y profesionales. En muchas ocasiones los
padres podemos caer en el error de pensar que hay que esperar que nuestro hijo
tenga cierta edad para enseñarle a ser responsable por temor a creer que aún no
están preparados para darse cuenta de su conducta y que debemos justificarlo
con el hecho de que están pequeños. Es cierto que hay una edad para todo pero
mientras más temprano formemos bases sólidas con buenos hábitos, mayor será el
beneficio en el futuro para nuestros hijos y mayor satisfacción tendremos como
padres al ver a nuestros hijos llevar una vida coherente y respetuosa de sus
valores y principios.
La responsabilidad se debe abordar mucho antes de que comiencen los
verdaderos problemas de falta de compromisos, falta de colaboración por parte
del niño en las tareas del hogar, absentismo escolar o no cumplir con las
tareas escolares.
Es
básico que, desde pequeños, tengan alguna responsabilidad. De ese modo sabrán lo que
es esforzarse y conseguir cosas. Aprenderán lo que conlleva una
responsabilidad. Así pues, desde
pequeñitos podemos ir pautándoles las siguientes dimensiones:
·
Recoger juguetes.
·
Responsabilizarse
de su aseo a medida que crezcan.
·
El aseo y orden de su
habitación.
·
Ayudar a poner y quitar la
mesa.
·
Responsabilizarse de alguna
mascota –si la tienen-.
·
Responsabilizarse de sus
tareas escolares y de su material escolar.
·
A
medida que crezcan y, cuando llegan a la adolescencia, les iremos permitiendo cosas si ellos nos demuestran responsabilidad.
Pasarán el fin de semana con ese amigo, si antes, ha cumplido en casa y en el
colegio.
·
A
medida que nos demuestren que son capaces, y que son responsables de sus cosas,
les ofreceremos mayores oportunidades. Pero
recuerda, es esencial que mantengas siempre una buena comunicación con tus hijos, que les demuestres tu amor, su confianza en ellos y que refuerces
siempre lo positivo de ellos. Educar es
un camino largo en el que nos formamos cada día, pero es una aventura que
merece la pena vivir.